El presidente Gustavo Petro ha decidido confrontar al Congreso tras el fracaso de su reforma laboral en el Senado y el inminente revés de la reforma a la salud. En un sorpresivo anuncio, el mandatario informó que convocará una consulta popular para que sea el pueblo quien decida el futuro de estos dos proyectos clave de su gobierno. Sin embargo, el mecanismo requiere aprobación del Legislativo, lo que abre un nuevo capítulo de tensión entre el Ejecutivo y el Congreso.
Un revés legislativo que cambia el escenario
La reforma laboral sufrió un duro golpe este martes en la Comisión Séptima del Senado, donde ocho de los 14 integrantes votaron por su archivo. Se trata de la misma instancia legislativa que analizará en las próximas semanas la reforma a la salud, la cual logró destrabarse en la plenaria de la Cámara de Representantes gracias a la gestión del nuevo ministro del Interior, Armando Benedetti.
Ante este panorama, Petro anunció en una alocución presidencial que "el Gobierno Nacional va a convocar una consulta popular para decidir sobre la reforma laboral y sobre la reforma a la salud en Colombia. Que sea el pueblo el que decida". Posteriormente, en su cuenta de la red social X, enfatizó que "si no se deja decidir al pueblo, no hay democracia, sino tiranía".
La consulta popular: un camino cuesta arriba
La consulta popular es un mecanismo de participación ciudadana contemplado en la Constitución para "consultar al pueblo decisiones de trascendencia nacional". Se plantea a través de una pregunta general que debe ser respondida con "sí" o "no". No obstante, para que esta iniciativa prospere, requiere la aprobación del Congreso, precisamente la instancia donde Petro ha encontrado mayores dificultades para consolidar sus reformas.
El anuncio ha generado reacciones inmediatas. La oposición lo acusa de desconocer la separación de poderes y de recurrir a una estrategia populista en un momento de alta impopularidad. "Si se cansó de ser derrotado en el Congreso, en la oposición estamos listos para liderar el 'no' a su desastrosa reforma a la salud en las calles", afirmó el senador Carlos Fernando Motoa (Cambio Radical). Por su parte, la representante Katherine Miranda (Alianza Verde) advirtió que Petro "se niega a reconocer el mandato popular que el pueblo colombiano le entregó al Congreso" y que "incita a la violencia y a desconocer sus decisiones".
¿Podrá convencer al pueblo?
El mayor desafío para el presidente será lograr que la ciudadanía respalde su propuesta en un contexto donde su popularidad se encuentra en declive. Petro ha insistido en que su gobierno ha buscado acuerdos nacionales, pero que la oposición ha intentado imponerle condiciones inaceptables. "Se burlaron de eso, creyeron que acuerdo nacional era que el Gobierno se arrodillara e incumpliera su programa de gobierno", sentenció el mandatario.
Sin embargo, el interrogante sigue abierto: ante el creciente descontento popular, ¿logrará Petro que la ciudadanía respalde sus reformas, o el pueblo, cansado de la polarización, le dará la espalda en las urnas? La respuesta podría definir el futuro de su mandato.
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