@GonzaMoly. @BlogVerdolaga
Román, conocido por su despliegue físico y garra, brilló como nunca. Desde el inicio del encuentro, su duelo con Duván Vergara y Edwin Velasco parecía un choque de trenes. El atacante rojo intentó por todos los medios desbordarlo, mientras Velasco buscaba cerrar los espacios que Román abría con sus constantes incorporaciones al ataque. Sin embargo, el lateral verdolaga no solo resistió, sino que se impuso con autoridad.
El punto de inflexión
La noche parecía complicarse para Nacional. América, con un inicio arrollador, daba señales de que el primer tiempo podía inclinarse a su favor. Fue entonces cuando Román emergió como un relámpago. En el minuto 38, con el marcador 1-0 en contra, aprovechó un espacio a espaldas de su marcador y atacó con decisión. Edwin Cardona, siempre preciso, leyó el movimiento y le entregó un pase quirúrgico. Román definió como si llevara años jugando de delantero: control limpio y disparo cruzado que dejó sin opciones al arquero rival.
El gol cambió el rumbo del partido. Nacional recuperó confianza y comenzó a imponer condiciones. Román, lejos de conformarse con su impacto inicial, multiplicó sus esfuerzos. No solo dominó la banda derecha, sino que se desplegó al medio campo y llegó a posiciones de ataque, convirtiéndose en un auténtico dolor de cabeza para la defensa escarlata.
El líder silencioso
El impacto de Román no fue solo técnico, sino también anímico. Su energía y compromiso contagiaron a sus compañeros. Marino Hinestroza, que hasta entonces había estado discreto, encontró en Román un socio confiable y se soltó en la segunda mitad, mostrando su mejor versión. La simbiosis entre ambos fue clave para el dominio verdolaga en el complemento.
Con este partido, Andrés Román reafirmó su importancia en el equipo. Su capacidad para adaptarse a distintos roles en el campo, sumada a su liderazgo y capacidad para resolver en momentos críticos, lo consolidan como una de las figuras indiscutibles del Nacional. Los números también respaldan su desempeño: con 14 goles en 72 partidos, ha demostrado que un lateral puede ser mucho más que un defensor.
El desenlace en el Pascual
Ahora, todas las miradas están puestas en el partido de vuelta en el Pascual Guerrero. Nacional llega con ventaja, pero América buscará aprovechar su localía para revertir el marcador. En ese escenario, Román tendrá una nueva oportunidad de demostrar su valía. Su rendimiento en la ida envió un mensaje claro: Nacional tiene un lateral que puede cambiar el rumbo de cualquier partido.
Para la hinchada verdolaga, el sueño está cerca. Y si Andrés Román mantiene el nivel exhibido en el Atanasio, ese sueño podría materializarse con el título de la Copa BetPlay.
0 Comentarios