El monumento a Cristo Rey: un patrimonio olvidado de Cúcuta


El emblemático monumento a Cristo Rey, ubicado en el barrio La Cabrera de Cúcuta, ha sido testigo de la historia de la ciudad durante más de 78 años. Inaugurado el 7 de agosto de 1946, esta imponente estructura de treinta metros de altura, situada en un espacio de 4.474 metros cuadrados, se ha convertido en un símbolo de identidad y orgullo para los cucuteños. Sin embargo, su deterioro actual refleja una preocupante desatención que amenaza con opacar su valor histórico y cultural.

Un ícono en abandono

Para muchos ciudadanos, subir los 82 escalones que conducen a la estatua de Cristo Rey ha sido una tradición. Sin embargo, este año, la experiencia de visitar el monumento podría ser diferente, ya que la falta de mantenimiento ha dejado huellas visibles en su infraestructura.

Uno de los problemas más evidentes radica en los elevadores, fundamentales para facilitar el acceso a personas con movilidad reducida. Uno de ellos requiere una intervención completa para volver a funcionar. A esto se suman equipos esenciales como las plantas eléctricas y motobombas, cuya falta de mantenimiento ha acelerado el deterioro del lugar.

Impacto en los servicios y la economía local

Los pequeños negocios que rodean al monumento, tradicionalmente frecuentados por los visitantes, también enfrentan dificultades. Una filtración de agua ha afectado sus operaciones, dejando a comerciantes sin ingresos.

La biblioteca estacionaria, que forma parte del complejo cultural del monumento, ha sufrido problemas de humedad que obligaron al cierre temporal de su salón principal. Aunque continúa abierta, las grietas en sus paredes son un recordatorio de la necesidad urgente de reparaciones.

Oscuridad e inseguridad

La iluminación, un elemento clave para resaltar la majestuosidad del Cristo Rey, es otro de los puntos críticos. Durante un tiempo, el monumento quedó completamente a oscuras, reflejando no solo la falta de recursos, sino también el abandono por parte de las autoridades.

Este panorama sombrío se suma a la inseguridad generalizada que aqueja a Cúcuta, donde sitios emblemáticos como este carecen de dolientes que se encarguen de su cuidado y preservación.

Una Navidad sin luces ni esperanza

De cara a una nueva temporada navideña, el Cristo Rey enfrenta la posibilidad de pasar unas fiestas sin adornos, luces ni embellecimiento. Este descuido no solo desilusiona a quienes esperan visitar el monumento en esta época especial, sino que también deja un mensaje preocupante sobre las prioridades de la administración local.

“El monumento merece ser un lugar de orgullo, no un símbolo de abandono. Necesitamos que las autoridades se comprometan a invertir en su recuperación”, expresó un líder comunal.

La importancia de recuperar el patrimonio

El Cristo Rey no es solo una estatua; es parte de la memoria colectiva de Cúcuta. Su deterioro afecta no solo su valor histórico, sino también el tejido social y cultural de la ciudad. Sin las inversiones necesarias para restaurarlo, el monumento corre el riesgo de convertirse en un triste recordatorio de cómo se deja morir el patrimonio.

¿Será posible que algún día podamos decirle "Feliz Navidad" al Cristo Rey? Por ahora, la respuesta parece ser un desolador “no”.

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