Donald Trump, presidente número 47 de los Estados Unidos
West Palm Beach, Florida – Donald Trump ha asegurado un segundo mandato no consecutivo como presidente de Estados Unidos después de alcanzar 277 votos en los colegios electorales, con una posible proyección de 312. Este resultado lo posiciona como ganador en una de las elecciones más reñidas y polarizadas de la historia reciente, obteniendo los 270 votos necesarios para ganar. Trump se impuso en varios estados clave, incluidos los llamados estados bisagra como Pensilvania, cuya victoria resultó crucial
La madrugada del 6 de noviembre, desde el centro de convenciones de Palm Beach, Trump se proclamó vencedor, rodeado de su familia y miles de seguidores. “Dios me permitió vivir por una razón, para salvar a Estados Unidos”, afirmó con fuerza, recordando el atentado que sufrió durante su campaña y que fortaleció la imagen de “salvador” de sus simpatizantes.
Estados bisagra y sistema de colegios electorales,
La particularidad del sistema de colegios electorales en EE.UU. ha vuelto a demostrar su impacto. Aunque más de 244 millones de personas estaban habilitadas para votar de diversas formas, incluidos el voto anticipado y el voto por correo, la clave para Trump fue asegurar la mayoría de votos en los estados bisagra, especialmente en Pensilvania y Florida. Con 29 votos electorales, Florida es el estado bisagra más relevante.
Este sistema de votación en EE.UU., en lugar de decidirse por el voto popular directo, se basa en un complejo mecanismo donde 538 electores de los 50 estados y Washington DC representan el voto de los ciudadanos. Cada estado tiene un número de electores asignado según su población, bajo una regla de "el ganador se lo lleva todo" en la mayoría de los casos, lo cual favorece al candidato que gana la mayoría en cada estado. Este mecanismo permite que un candidato con menos votos populares pueda resultar vencedor, como ocurrió en 2016.
Cambio de percepción entre latinos y afroame
En esta elección, la percepción hacia Trump cambió radicalmente, especialmente entre la comunidad latina. A pesar de sus posturas rígidas en temas migratorios, gran parte de la comunidad latina que reside en EE.UU. no se sintió aludida por el discurso del presidente sobre inmigración. Esta situación, sumada a un apoyo reducido entre los afroamericanos, especialmente los hombres, ha hecho que figuras prominentes como Barack Obama tuvieron que involucrarse activamente en la campaña de Harris para captar este electorado. La candidata Kamala Harris, quien hubiera sido la primera mujer presidenta, representa el “sueño americano” y la igualdad de acceso,.
Un retorno con mensaje de "sanación y reconstrucción"
Trump, de 78 años, se dirigió a sus seguidores con un mensaje de unidad y promesas de “sanar el país” y “reconstruir las fronteras”. La escena, con miles de sus simpatizantes en gorras rojas, consolidó la imagen de un Trump que regresa para cumplir una misión casi mística. “Este es un momento increíble, no solo para nuestro país, sino para el mundo entero”, afirmó.
Sin embargo, mientras Trump y sus seguidores celebran lo que consideran “la mayor historia política estadounidense”, otros estadounidenses, particularmente los opositores, expresan su desconcierto. La historia de estas elecciones aún continúa mientras el país reacciona ante la inesperada vuelta de Trump a la Casa Blanca.
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