A los 5 minutos, una entrada desmedida de Marcelo Ortiz salió dejando a Santa Fe con diez hombres. Desde ese momento, la dinámica del partido cambió por completo. Un juego más abierto y sin el apoyo de uno de sus pilares defensivos, los cardenales se vieron obligados a replantear su estrategia, mientras que Nacional tomó las riendas del encuentro con gran autoridad.
Pero la noche no fue solo de Sarmiento. Seis minutos más tarde, Marino Hinestroza, la figura indiscutida del partido, amplió la ventaja con un remate certero que se coló en el arco de Santa Fe. Con este gol, el extremo no solo anotó su segundo tanto con el club, sino que se convirtió en un dolor de cabeza constante para la defensa cardenal. Con su gambeta, velocidad y desborde, Hinestroza desquició a los rivales, quienes en un intento desesperado por detenerlo recurrieron a faltas y amonestaciones, pero sin éxito, ya que el extremo verdolaga seguía haciendo estragos.
El equilibrio numérico se restableció en el minuto 40, cuando Felipe Aguirre fue expulsado por una entrada imprudente, pero ni siquiera esta igualdad en cantidad de jugadores detuvo la avalancha ofensiva de Nacional. A poco del final de la primera mitad, Sarmiento vendió su doblete y dejó el marcador 3-0, desatando la euforia en las tribunas y dejando a Santa Fe sin respuesta.
En el segundo tiempo, Nacional no se conformó con la ventaja ya obtenida. Pronto, el marcador se amplió aún más. A los 52 minutos, un autogol de Edward López sentenció el 4-0, Un golpe de mala suerte para Santa Fe que, a pesar de sus esfuerzos por reorganizarse, vio cómo el marcador seguía ampliándose en su contra, dejando al equipo sin opciones de reacción y con una sensación de impotencia.
Para cerrar con broche de oro, Joan Castro anotó el quinto gol de la noche, colocando el 5-0 final que dejó en claro la contundencia de Nacional.
Este resultado no solo significó tres puntos vitales en su cuadrangular, sino también un mensaje claro de autoridad. Tras cinco fechas sin conocer la victoria, Atlético Nacional mostró su mejor versión frente al equipo más fuerte del torneo, posicionándose como líder de su grupo y reavivando el sueño del título. Con esta victoria, Los verdolagas dejan claro que están más vivos que nunca en la lucha por el título, demostrando una gran solidez tanto en defensa como en ataque, y enviando un mensaje contundente a sus rivales de que, a pesar de los altibajos del semestre, siguen siendo una fuerza imparable.
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