El control de la imagen, la estrategia de 'Fico' Gutiérrez en Medellín


En su segundo mandato como alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez ha comenzado a recorrer un camino que ya conoce bien: la inversión masiva en publicidad oficial. Desde el 1 de enero hasta el 30 de junio de este año, Gutiérrez gastó $2.723 millones en contratos publicitarios, lo que equivale a un promedio de $15 millones diarios. Este gasto no solo es significativo por el monto, sino por el enfoque de la estrategia: más del 60% de estos recursos fueron destinados a medios nacionales, a pesar de que la lógica detrás de la pauta debería priorizar la visibilidad de la gestión local en Medellín.

Telemedellín, el canal local que opera como agencia de medios, ha sido la pieza clave en esta ecuación. En lugar de utilizarse exclusivamente para comunicar sobre la ciudad, Telemedellín ha sido contratado por la Alcaldía para servir como intermediario con los grandes medios nacionales, cobrando un porcentaje por su gestión. El medio que más se benefició de esta estrategia fue Caracol Radio, donde la actual secretaria de Comunicaciones, Adriana Garnica, trabajó entre 2022 y 2023. Con $650 millones destinados a Caracol Radio, este grupo recibió el 24% de toda la pauta gestionada por el canal.

La trama detrás de los contratos

Los contratos firmados entre Telemedellín y Caracol no son simples acuerdos comerciales; están diseñados para maximizar la presencia mediática del alcalde. En junio, por ejemplo, Gutiérrez apareció dos veces en el programa 6AM de Caracol, además de participar en otros espacios de la cadena. Estos eventos fueron parte de una campaña llamada "Medellín te quiere", que buscaba visibilizar a la ciudad a nivel nacional, pero que también sirvió para potenciar la imagen de Gutiérrez como líder regional.

Esta estrategia no se limitó a Caracol. RCN y El Tiempo también recibieron contratos millonarios que aseguraron la participación del alcalde en eventos clave. En mayo, Gutiérrez compartió escenario con Andrés Julián Rendón, gobernador de Antioquia, en un foro organizado por El Tiempo. Este tipo de colaboraciones refuerzan el perfil público del alcalde, mientras Telemedellín sigue fungiendo como intermediario en contratos que dejan poco espacio para los medios locales.


La pauta para los amigos

Uno de los aspectos más llamativos de esta estrategia es el regreso de la pauta para medios tradicionales como El Colombiano, que recibió un contrato por $200 millones en mayo, marcando un retorno tras años de alejamiento. Durante la primera administración de Gutiérrez, este medio fue uno de los más beneficiados, recibiendo más de $1.100 millones en pauta publicitaria, y despidiendo su mandato con un editorial lleno de elogios.

Por otro lado, medios aliados como la Organización Radial Olímpica, propiedad de la familia Char, también han recibido contratos. La relación entre Gutiérrez y los Char ha sido sólida desde la campaña presidencial de 2022, en la que el alcalde de Medellín contó con el respaldo de este poderoso grupo del Caribe.


La otra cara de la moneda: medios independientes marginados

Mientras los grandes medios nacionales y los aliados políticos reciben jugosos contratos, los medios alternativos y comunitarios de Medellín han quedado al margen. Estos medios, que se enfocan en las problemáticas barriales y comunitarias, han sido ignorados en la repartición de la pauta. La Flip (Fundación para la Libertad de Prensa) ha señalado que los recursos destinados a la publicidad oficial cada vez se usan más como una forma de propaganda personal, en lugar de comunicar información relevante para la ciudadanía.

Jonathan Bock, director de la Flip, no dudó en señalar que la asignación de la pauta en esta administración es preocupante, ya que refleja una tendencia en la que la publicidad oficial se convierte en un mecanismo para beneficiar a amigos y aliados políticos, dejando de lado a los medios que podrían brindar una visión crítica o más cercana a la realidad local.

El costo de una imagen

El regreso de Gutiérrez a la Alcaldía de Medellín no solo ha significado un aumento en la pauta publicitaria, sino que también ha reavivado las críticas sobre su manejo de los recursos públicos. En su primera administración, entre 2016 y 2017, gastó más de $130 mil millones en publicidad. Ahora, parece estar repitiendo la historia. Con un presupuesto que duplica el de la Gobernación de Antioquia, la administración de Gutiérrez está destinando $6 mil millones para publicidad solo en la ciudad, una cifra alarmante si se considera el estado actual de Medellín: calles llenas de huecos, basuras acumuladas y jardines descuidados.


Los medios independientes y los ciudadanos críticos ven con desconfianza esta estrategia, que parece priorizar la construcción de una imagen pública favorable sobre la atención a las verdaderas necesidades de la ciudad. Las críticas se multiplican, pero la inversión en publicidad sigue aumentando. Al final, el legado de Federico Gutiérrez como alcalde de Medellín podría estar más ligado a su habilidad para controlar su imagen que a los logros concretos de su gestión.

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