En el escenario político colombiano, el reciente lanzamiento del acuerdo nacional por parte del ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, ha desatado una aguda controversia, principalmente marcada por la firme oposición.
Durante un evento público que atrajo la atención nacional, Gustavo Petro no titubeó al expresar su descontento, acusando al acuerdo nacional de ser una "puñalada trapera" a sus ideales de diálogo inclusivo con los diversos sectores políticos y sociales del país. Con un tono enérgico y crítico, el presidente Petro comparó la propuesta con errores históricos del pasado, insistiendo en que el acuerdo propuesto por Cristo no refleja la visión de paz total que él ha promovido desde que consideró el cargo en agosto.
El mandatario no escatimó en comparaciones históricas y críticas mordaces, declarando que el acuerdo no refleja los principios por los cuales ha abogado desde su ascenso al poder en 2022. En sus palabras, Petro remarcó que el acuerdo nacional no se alinea con los ideales de paz. total que él defiende, acusando a las élites de perpetuar divisiones y marginar su visión de progreso.
La crítica más contundente provino también desde la senadora Isabel Zuleta, quien denunció que el acuerdo nacional está siendo manipulado para fortalecer los intereses del "santismo", en detrimento de la política de paz integral impulsada por el presidente Petro. Zuleta acusó directamente al ministro Cristo de alinearse con las élites tradicionales que han resistido al gobierno de Petro, subrayando la falta de voluntad de estos sectores.
Los cinco ejes principales de la propuesta del ministro Juan Fernando Cristo dirigidos a generar consenso entre diversos sectores políticos, gremiales y sociales en Colombia, pero ha generado divisiones dentro del Pacto Histórico y un fuerte rechazo por parte del presidente Gustavo Petro. A continuación, se detallan los cinco ejes clave de la propuesta:
Respaldo a la institucionalidad: El primer eje es un compromiso absoluto con la Constitución y el respeto por la institucionalidad del país. Esta propuesta rechaza categóricamente la posibilidad de una reelección presidencial, cerrando el camino a cualquier discusión sobre una Asamblea Constituyente, iniciativa que el presidente Petro ha mencionado en el pasado. El objetivo aquí es salvaguardar la estabilidad democrática y fortalecer el marco institucional existente. Petro critica que la propuesta no incluye la posibilidad de una asamblea constituyente, una idea que él ha promovido como parte de sus reformas constitucionales
Reducción de la polarización: Este segundo eje busca moderar el discurso político y fomentar un lenguaje menos agresivo. La idea es reducir la polarización y promover un ambiente más pacífico en el debate público, tratando de excluir cualquier expresión de violencia. Esta línea contrasta con los ataques y señalamientos que han caracterizado los discursos y trinos del presidente Petro, lo que ha generado tensión entre su postura y la del ministro Cristo.
Reimpulso al acuerdo de paz con las Farc: El tercer eje se centra en retomar y acelerar la implementación del acuerdo de paz firmado con la extinta guerrilla de las Farc. Se priorizaría la inversión de recursos en municipios incluidos en los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) y otras zonas afectadas por el conflicto armado, para mejorar las condiciones de estas regiones y avanzar en la consolidación de la paz.
Crecimiento económico con equidad: Este eje aboga por una transformación económica que combine el crecimiento con la equidad. La propuesta busca reorientar la economía colombiana, enfocándose en modelos más inclusivos que reduzcan las brechas sociales y promuevan una distribución más equitativa de los beneficios del desarrollo económico.
Compromiso con la deliberación argumentada y las reformas sociales: El quinto y último eje se enfoca en el diálogo y la deliberación como medios para avanzar en las reformas sociales propuestas por el Gobierno. Se prioriza el debate fundamentado y el proceso legislativo en el Congreso como herramientas para impulsar cambios estructurales que beneficien a la población, dentro de un marco democrático.
A pesar de la claridad de estos cinco puntos, el acuerdo ha generado controversias, especialmente porque muchos consideran que no refleja las prioridades que el presidente Gustavo Petro ha venido promoviendo desde su llegada al poder en 2022. En particular, figuras como la senadora Isabel Zuleta y sectores del Pacto Histórico han criticado el acuerdo, sugiriendo que favorece intereses tradicionales y no el proyecto progresista del Gobierno. Además, Petro ha denunciado públicamente que ha sido traicionado y que la propuesta, tal como la presenta Cristo, no refleja su visión de un acuerdo nacional más incluyente y transformador.
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