Varios alcaldes de Norte de Santander enfrentan complejos escenarios legales que podrían afectar la estabilidad en sus respectivos municipios. Las demandas y fallos judiciales ponen en el centro del debate la gobernabilidad en la región, con algunos mandatarios locales en espera de decisiones clave.
Uno de los casos más sonados es el de Fabio Leal, alcalde de Pamplonita, quien ha visto su mandato truncado tras un fallo en segunda instancia del Consejo de Estado que decretó la nulidad de su elección. La decisión fue motivada por la comprobación de una inhabilidad, situación que obligará a los ciudadanos de Pamplonita a acudir nuevamente a las urnas para elegir un nuevo mandatario.
En Cúcuta, el alcalde Jorge Acevedo enfrenta tres demandas en su contra. Aunque ya ha salido airoso en una de ellas, todavía tiene dos casos pendientes, uno de los cuales está próximo a audiencia, lo que mantiene en incertidumbre el desenlace de su administración.
Por otro lado, en Villa del Rosario, el alcalde Juan Camilo Suárez Sierra enfrenta señalamientos de doble militancia, una falta que podría costarle el cargo. Su caso se encuentra en la etapa de alegatos, y la decisión judicial se espera en los próximos días, lo que mantiene expectantes a los ciudadanos y sectores políticos del municipio.
En Pamplona, el alcalde Klaus Faber Mogollón también enfrenta una demanda por presunta inhabilidad, y su caso ya está listo para sentencia, lo que podría determinar el curso de su mandato en las próximas semanas.
En San Calixto, el alcalde José Luis Balmaceda Pinzón lidia con tres demandas interpuestas por presunta inhabilidad. El desenlace de estos casos será crucial para definir si podrá continuar con su gestión o si se verá forzado a ceder el cargo.
Mientras tanto, en Durania, la alcaldesa Marlyn Yohana Márquez Rivera también espera una decisión judicial que podría determinar su futuro político. La sentencia está en proceso de ser proferida, lo que tiene en vilo a los habitantes de su municipio.
Finalmente, los alcaldes de Cucutilla, Rodrigo Hernando Parada Páez, y de Tibú, Richard Javier Claro Durán, han logrado salir victoriosos en primera instancia frente a demandas de nulidad. Sin embargo, ambos mandatarios siguen a la espera de las decisiones de segunda instancia que definirán si continúan o no en sus cargos.
Este panorama de demandas y fallos judiciales refleja una situación de inestabilidad política en algunos de los municipios más importantes de Norte de Santander, generando incertidumbre en los habitantes y poniendo a prueba la solidez institucional de la región.
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