Después de seis años de arduo trabajo y enfrentando uno de los mayores desafíos de ingeniería en la historia colombiana, Empresas Públicas de Medellín (EPM) anunció el cierre definitivo del túnel de desviación derecho en el proyecto Hidroituango. Este logro marca un hito significativo en la estabilización de la situación que se desató en mayo de 2018, cuando una emergencia puso en jaque no solo la infraestructura del proyecto hidroeléctrico más importante de Colombia, sino también la seguridad de las comunidades aguas abajo.
Declaraciones del Alcalde de Medellín Federico Gutiérrez
El túnel de desviación, cuyo destaponamiento natural el 12 de mayo de 2018 desencadenó una creciente del río Cauca y obligó a la evacuación preventiva de poblaciones cercanas, ha sido finalmente sellado con un tapón de concreto monumental. Esta estructura tiene 33 metros de longitud, 14 metros de ancho y 25 metros de altura en forma de herradura, como detalló John Maya Salazar, gerente general de EPM.
Maya Salazar destacó el esfuerzo y la capacidad técnica de EPM para llevar a cabo esta operación sin precedentes a nivel mundial. "EPM aplicó toda su capacidad y experiencia para el cierre del túnel de desviación derecho, con una ingeniería inédita en el mundo, tecnología de punta e innovadora", afirmó el funcionario. Este hito no solo asegura la estabilidad del proyecto Hidroituango, sino que también representa un valioso aprendizaje para futuras obras de infraestructura a nivel global.
Durante la intervención, se utilizaron 63 micropilotes y se lanzaron más de 107,000 esferas de material epóxico, además de 106 toneladas de material plástico con mezcla de concreto y otros sedimentos. Este complejo proceso permitió crear condiciones seguras para que las cuadrillas y la maquinaria pudieran acceder al túnel y construir el pretapón y tapón definitivo de concreto en condiciones controladas y seguras.
El cierre definitivo del túnel de desviación derecho no solo marca el fin de una contingencia técnica de gran escala, sino también un paso hacia la estabilización y la continuidad del proyecto Hidroituango, que representa un pilar fundamental para la seguridad energética y el desarrollo sostenible en Colombia.
Con este logro, EPM y los ingenieros involucrados no solo han superado un desafío técnico considerable, sino que han sentado un precedente en la ingeniería de infraestructuras a nivel mundial, demostrando la capacidad y la resiliencia del talento colombiano frente a situaciones adversas.
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