El presidente de Colombia, Gustavo Petro, se refirió al polémico caso de un supuesto contrabando de petróleo en donde se incautaron bienes pertenecientes a 17 empresarios colombianos que están valuados en $1,3 billones.
“El robo de petróleo a Ecopetrol solo en el caso investigado por Dijín, Uiaf, Fiscalía e inteligencia de la Armada puede alcanzar la cifra de $360.000 millones”, aseguró el mandatario en sus redes sociales.
El presidente Petro ya se había pronunciado sobre este tema y aseguró que debe investigarse si hubo apoyo desde el interior de Ecopetrol. “Esta investigación de la Dijín muestra uno de los mayores robos al Estado colombiano. Se robaron cerca de US$80 millones en petróleo y los delincuentes eran “gente de bien” de los sectores más pudientes del país. Debe investigarse si el robo contó con apoyos al interior de Ecopetrol”, señaló el mandatario en su cuenta de Twitter.
La investigación a la que se refiere el mandatario da cuenta de una elaborada operación en la que miles de barriles de petróleo eran extraídos del oleoducto Caño Limón-coveñas de Ecopetrol, se mezclaban con petróleo contrabandeado desde Venezuela y luego se vendía nuevamente a la empresa estatal.
La elaborada operación tenía el apoyo de la guerrilla del Eln e involucra a 40 empresas. El Tiempo señala que aunque el presidente Petro habla de un robo por US$80 millones ($317.953 millones), el desfalco puede superar los $500.000 millones. El petróleo contrabandeado era exportado a Singapur, y otras partes de Asia y Europa. Entre las empresas involucrada está Niman Commerce S.A.S, cuyo representante legal es el prestigioso empresario Hernando Silva Bickenbach, a quien la Fiscalía señala de ser el principal comprador de los hidrocarburos.
El 3 de octubre habrá una audiencia en Barranquilla sobre este caso en el que se revelarán
más detalles de la investigación que está realizando la Dijín y la Superintendencia de Industria y Comercio, que estuvo en las instalaciones de Ecopetrol para recoger material probatorio. Supuestamente se estaban utilizando unos contratos falsificados para robarse el petróleo venezolano y del oleoducto Caño Limón-coveñas. Entre los bienes que se incautaron figuraban barcos, un lujoso edificio en Cartagena, automóviles de alta gama, grandes terrenos, edificios, casas de verano y otros activos.
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