El propósito es garantizar que las medidas adoptadas se ejecuten
Con más expectativas que certezas y muchas preguntas sin resolver terminó ayer la nueva visita del ministro de Defensa, Iván Velásquez, a Cúcuta, en donde se reunió con los representantes del sector productivo de la región, el gobernador, autoridades y alcaldes.
El delegado del gobierno Petro se había comprometido a finales de mayo, cuando presidió un consejo de seguridad en la ciudad por cuenta de la difícil situación de orden público en la región, a regresar en un mes para evaluar las medidas que se iban a implementar, con el fin de mejorar los indicadores negativos que se vienen presentando en materia de violencia en esta zona del país.
No obstante ayer, más que cifras y resultados, Velásquez volvió a hacer una larga lista de anuncios, poco concretos, sobre las estrategias que definieron en el encuentro que sostuvo, en un primer momento, con los gremios, y posteriormente con algunos mandatarios del área metropolitana de Cúcuta y el Catatumbo.
El propio ministro reconoció al final de su intervención que en Cúcuta y Norte de Santander están cansados “de reuniones, formulaciones y discursos”.
Por esa misma razón, se comprometió a llevar a la práctica, esta vez sí, lo que se acordó ayer. “Vamos a empezar a ejecutar o articular los proyectos que ya se han iniciado, pero mediado todo con la capacidad mayor de nuestra Fuerza Pública, para establecer condiciones de seguridad en los territorios y que se puedan desarrollar todos los programas sociales”, dijo.
Mesa de seguridad permanente
Una de las primeras medidas que se anunció, por petición directa de los empresarios y los sectores productivos de Norte de Santander, es la creación de una mesa de seguridad permanente que será liderada por la Gobernación y los gremios, y en la que tendrá presencia el Ejército, la Policía y toda la institucionalidad.
“En este trabajo de articulación y seguimiento vamos a estar presentes por parte del Gobierno para acompañar esta mesa, pero con una evaluación que haremos desde los altos mandos militares, de Policía y el Ministerio de Defensa, a fin de asegurar que las medidas que se vayan adoptando tengan una efectiva realización”, explicó Velásquez.
Aunque no se precisó a partir de qué momento entrará a funcionar esta nueva instancia de seguimiento, el gobernador Silvano Serrano dijo que el ministro de Defensa les dio la orden a los comandantes de Ejército y Policía, para que se desplacen al territorio y estén en permanente alerta sobre lo que ocurre en Norte de Santander.
Serrano anunció que en atención a esa exigencia, a partir de ayer, el subdirector de Seguridad Ciudadana de la Policía quedó despachando desde Cúcuta y con instrucciones de garantizar medidas y estrategias que permitan hacerle frente a la criminalidad.
Por su parte, los representantes del sector productivo aprovecharon el encuentro para hacerle saber al Gobierno Nacional que es de vital importancia tener todas las claridades sobre el manejo que le van a dar al cese al fuego con el Eln y los demás grupos, sobre todo en esta primera fase de alistamiento.
“Está claro que en este momento se detienen las acciones ofensivas, sin embargo, para nosotros es muy importante que la persecución de los delitos contra civiles no estén consideradas acciones ofensivas, sino que estas acciones son obligatorias por parte de las Fuerzas Militares y obedecen a acciones reactivas”, planteó Francisco Unda, gerente de la ANDI seccional Norte de Santander.
Fortalecerán la inteligencia
El representante de los industriales manifestó, igualmente, que durante la mesa de trabajo con el ministro le insistieron que, para efectuar cualquier estrategia de seguridad en el departamento, era necesario reforzar primero el pie de fuerza en la región.
De igual forma, los gremios se pusieron a disposición del Gobierno para colaborar en lo que la Fuerza Pública considere pertinente, “a fin de fortalecer la construcción de paz y seguridad en el departamento”.
Sin embargo, con relación a la primera petición, Velásquez no hizo referencia a la movilización de nueva tropa, como sí lo mencionó en su visita de mayo pasado, cuando anunció la llegada de 10 pelotones, con 360 hombres.
Al respecto, el gobernador precisó que buena parte de estos uniformados ya están operando en el departamento y que lo que le corresponde al Ejército, el comandante de la institución anunció una redistribución de tropas y próximamente llegará personal de otras regiones del país, de manera temporal, para atender la situación que se está viviendo en Norte de Santander.
La novedad en esta oportunidad es la llegada de 15 hombres para reforzar las unidades de inteligencia e investigación, con el propósito de hacerle frente a delitos como la extorsión y el secuestro que vienen en aumento y tienen bajo zozobra a los nortesantandereanos.
El mandatario señaló también que Velásquez ordenó priorizar la seguridad en las vías del departamento, teniendo en cuenta la situación ocurrida la semana pasada en el tramo Convención-ocaña, donde se produjo el secuestro de 19 trabajadores de la empresa KMA, y el anuncio hecho ayer por parte de la empresa AGM, encargada de la construcción de la Transversal del Catatumbo, de suspender la obra por los problemas de orden público en la zona.
Serrano informó que por parte de la administración departamental fueron dispuestos $2.000 millones para adelantar, en conjunto con la Policía, el mejoramiento de estaciones de policía. Adicionalmente, anunciaron la entrega de nueve drones, seis a la Policía Nacional y tres al Ejército, “para ayudar con todo el ejercicio de control territorial”.
De igual forma, aseguró que tanto el ministro como los comandantes del Ejército y la Policía reafirmaron la estrategia de seguridad que se estableció la semana anterior en Cúcuta y el área metropolitana, y que hasta el momento ha producido buenos resultados para las autoridades.
Alerta en Ábrego
Un hecho que llamó la atención durante el nuevo consejo de seguridad que tuvo lugar ayer en Cúcuta, el tercero que preside el ministro de Defensa en la ciudad en lo que va corrido del año, es que, paralelo a la reunión, la Defensoría del Pueblo lanzó una alerta por la situación de riesgo a la que están enfrentados los habitantes de 68 veredas, 7 corregimientos y 7 barrios de Ábrego, debido al accionar de los grupos armados, pero esta pasó inadvertida.
“Son muchos los afectados por la violencia en esa población, como comerciantes formales e informales, transportadores de carga pesada y de pasajeros, lideresas y líderes sociales, personas defensoras de derechos humanos, presidentes e integrantes de Juntas de Acción Comunal, funcionarios y contratistas de obras públicas, población víctima del conflicto armado, veedores y activistas ambientales, entre otros”, aseguró la entidad.
Sin embargo, el ministro hizo caso omiso a las preguntas que se le hicieron sobre la situación, pues aseguró que su vuelo estaba a punto de despegar y no atendió a la prensa.
Por su parte, el gobernador Silvano Serrano señaló que el tema no se expuso en la reunión y que el defensor del pueblo en el departamento, Pepe Ruiz, no lo trajo a colación.
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