La ‘Marcha de las mayorías’, que convocó la oposición y se revistió de ciudadanía, se sintió con fuerza en Bogotá y Medellín. El rechazo a las reformas fue contundente. El mandatario se fue para Francia.
Sin cumplir aún su primer año de mandato, en Colombia 3 de cada 5 personas –un tajante 60 %– desaprueban la forma como el presidente Gustavo Petro está manejando el país, según reveló el Opinómetro de Datexco. Y fueron esas mayorías las que este martes se hicieron sentir en las calles de al menos 15 ciudades en una multitudinaria marcha que convocó la oposición y que terminó llenándose de muchos otros sectores ante el descontento generalizado que se siente con la Casa de Nariño.
En efecto, y así también se sintió en 10 ciudades del exterior, la denominada “Marcha de las mayorías” fue promovida por sectores políticos contradictores a Petro, pero quedó revestida –como pocas– de legitimidad ciudadana. Incluso, la protesta hizo justicia a su nombre: en ciudades como Medellín, Bogotá, Cali o Bucaramanga donde se pidió la caída de las reformas sociales promovidas por el Ejecutivo, entre ellas la laboral, que finalmente terminó hundida este martes en el Congreso.
En total, según cifras de la Policía, en todo el territorio nacional se manifestaron alrededor de 92.000 personas. Una muestra de semejante respaldo y de la profusa participación fue el río de gente –entre 35.000 y 40.000 personas– que marchó a lo largo de la Avenida Oriental de Medellín. Pese a que el alcalde Daniel Quintero intentó minimizar el efecto, y hasta mofarse de quienes se manifestaban en las calles, el balance en la capital de Antioquia fue positivo e, incluso, fue una de las ciudades con mayor convocatoria al aportar casi la mitad de los marchantes.
También se vivieron multitudes en la capital del país, considerada uno de los bastiones del petrismo. De acuerdo con la Alcaldía de Bogotá, alrededor de 30.000 personas se manifestaron en la ciudad, el doble de las que las que participaron en las concentraciones promovidas por el Presidente el pasado 7 de junio, cuando poco más de 15.000 salieron a acompañarlo.
Esos números dan cuenta del descontento que siguen enfrentando Petro y sus reformas, exacerbado por los escándalos alrededor de las chuzadas, el presunto uso irregular del polígrafo y la supuesta financiación ilegal de su campaña.
Algunas de las consignas y arengas que, justamente, se escucharon durante la jornada de este martes están relacionadas con polémicas o rencillas que involucran al Jefe de Estado. “La familia es sagrada (...) la Fuerza Pública se respeta (...) la prensa no se toca (...) exigimos juicio a Petro (...) Apoyamos al fiscal”, fueron algunos de los mensajes que retumbaron en las calles.
En respuesta, el mandatario se limitó a decir que el deber del Gobierno es cuidar las formas de protesta de la ciudadanía “y que no pase nada con ningún manifestante. Esa es la expresión del talante democrático: que se puedan expresar como quieran, siempre que se respeten los derechos”, declaró el Presidente, quien nuevamente echó mano del espejo retrovisor para decir que “en el pasado hubo problemas”, en referencia a otras manifestaciones que se vieron empañadas por hechos de violencia, puntualmente durante el estallido social que se vivió en tiempos del expresidente Iván Duque (2018-2022).
Inclusive, durante la ceremonia de ascenso del director de la Policía, general William Salamanca, el Jefe de Estado habló de una de las recientes polémicas en las que se vio salpicado: la muerte, en extrañas circunstancias, del coronel Óscar Dávila, nada menos que uno de los hombres de la avanzada de su seguridad y quien estaba implicado tanto en las interceptaciones ilegales como con presunto uso irregular del polígrafo.
Durante su intervención, Petro hizo un ‘mea culpa’ y, al insistir en la tesis de que detrás del fallecimiento hubo un suicidio, reconoció que subestimó la presión que rodeaba el caso: “Es como si me hubieran prestado un ser humano que no pude cuidar, porque subestimé la presión... Yo porque estoy acostumbrado a sentirla y creo que las demás personas lo hacen, pero no es así. No son iguales”.
Un difícil momento
La “Marcha de las mayorías” se desarrolló pasados poco menos de 15 días de las manifestaciones que convocó el Presidente el 7 de junio, en las que dejó atrás el balcón y se volcó calles, para usarlas como plataforma para criticar a los medios, a los entes de control e insistir en su teoría del golpe blando.
Lo cierto es que las manifestaciones que se vivieron este martes coincidieron con otra serie de hechos adversos para el Presidente, lo que corrobora su mal momento. Además de que la oposición mostró músculo de masas y llenó las principales plazas –otrora una de las fortalezas de Petro, lo que permitió justamente su llegada a la Casa de Nariño–, concluyó la legislatura en el Congreso sin resultados tangibles para el Ejecutivo.
Mientras siguen en veremos sus reformas a la salud y pensional, y tambalean proyectos para regular el comercio de cannabis, ayer el Presidente sufrió su mayor derrota legislativa en 10 meses de gobierno: por falta de quórum, y con la ausencia de la ministra de Trabajo, Gloria Ramírez (de visita en España), en la Cámara se hundió la reforma laboral. Petro reconoció la gravedad de lo ocurrido y aprovechó Twitter para lanzar otra andanada contra sus opositores. “El hundimiento demuestra que la voluntad de paz y de pacto social no existe en el poder económico”, reclamó.
Frente a lo ocurrido en las calles, más allá de los mensajes y consignas de los políticos que sacan réditos de las multitudes con miras a las elecciones regionales, dentro de la propia bancada de gobierno hubo mensajes de reflexión. La senadora María José Pizarro, de la entraña del Pacto Histórico y una de las más incondicionales a Petro, reconoció el clamor y abogó por un “acuerdo nacional” que permita zanjar las diferencias.
La representante Catherine Juvinao, de la Alianza Verde –partido también declarado de gobierno–, fue más allá y, al reclamar que el petrismo aboga por la “fractura social” en lugar de la unidad, instó al Gobierno a concertar y “escuchar a la otra mitad”: “Es momento de que el sector alternativo y el Gobierno asumamos que el Presidente ganó con la mitad del país”.
La congresista fue más allá y, mientras Petro se apresta a emprender otro periplo internacional este miércoles –ahora a Francia, pese a los momentos de tensión y crisis–, instó a que busque la unidad y avance en acuerdos fundamentales: “Presidente, el éxito o fracaso de las reformas serán la expresión directa de su capacidad de escuchar. El cambio exige ante todo construir unidad. Aun estamos a tiempo de enderezar”, sentenció. ¿Escuchará Petro a los suyos?, ¿o lo ocurrido con la reforma laboral será un presagio?
Daniel Quintero se burló y provocó a los manifestantes
En medio de las multitudinarias concentraciones vividas en Medellín, el alcalde Quintero sacó tiempo para asomarse desde lo alto de la plaza de la Alpujarra para burlarse y provocar a los manifestantes: “Un saludito con cariño del alcalde que ha enfrentado a los corruptos”, dijo el mandatario, al tiempo que ondeaba las manos en señal de mofa. En respuesta, miles de personas lanzaban arengas y arreciaban en las críticas contra su gobierno. Previamente, Quintero le restó poder de convocatoria a las marchas y trinó: “Honestamente han tenido mejores marchas. La gente se les está aburriendo de tanta peleadera. Son más los que quieren pensión y salario justo”.
¿CÓMO VAN LAS REFORMAS SOCIALES?
Otro revés: se hundió la reforma laboral
Luego de 3 meses de trámite, este martes se hundió en la Comisión Séptima de la Cámara la reforma laboral. El ocaso de la iniciativa no pudo ser más desalentador: no solo naufragó por falta de quórum, sino que a la sesión ni siquiera asistió la ungida a sacar adelante el proyecto, la ministra de Trabajo Gloria Ramírez, quien se encuentra de comisión en Madrid (España).
Ante su hundimiento, Petro alegó que los “dueños del capital y de los medios lograron cooptar el Congreso en contra de la dignidad del pueblo trabajador”. La iniciativa le apostaba a robustecer lo que se paga por recargos dominicales y festivos; restablecer la jornada diurna de 6:00 a.m. a 6:00 p.m. y priorizar el contrato a término indefinido.
A su turno, Bruce Mac Master, presidente de la ANDI, aseguró que lo ocurrido con la laboral es una “muestra de que las reformas tienen que hacerse pensando en toda la ciudadanía”.
Reforma a la salud sigue en veremos
Si bien la reforma a la salud fue aprobada en primer debate, aún está pendiente que se surta una segunda discusión en la plenaria de la Cámara de Representantes. Por más esfuerzos realizados a lo largo de la semana pasada, e inclusive el lunes festivo, no se ha podido destrabar el proyecto para continuar con su trámite.
Aunque se espera que el proyecto sea incluido en sesiones extras, el coordinador ponente, el representante Alfredo Mondragón (Pacto Histórico), reconoció que el debate decisivo será a partir del 20 de julio, en sesiones ordinarias, cuando el proyecto llegaría al Senado. Este fin de semana, ante el pedido de que retire la iniciativa, el presidente Petro cuestionó: “¿Para qué quieren que retire la reforma?, ¿para que más EPS quiebren?, ¿para qué aumente la deuda de EPS con la red hospitalaria?, ¿para mantener como esclavos a médicos y enfermeras?”
Reforma pensional ya superó el primer debate
La reforma pensional, que ya recibió el visto bueno en primer debate por parte de la Comisión Séptima del Senado, podría llegar en sesiones extras a la plenaria. Quizá uno de los puntos más controversiales ha sido el umbral del pilar contributivo establecido, por el momento, en tres salarios mínimos.
Tras su aprobación, El Presidente destacó que la iniciativa le apuesta a que “centenares de miles de ancianas y ancianos sin pensión tengan un bono pensional que les genere dignidad”. De ser aprobada en Senado continuará su trámite en Cámara.
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