El presidente Gustavo Petro y el comandante eleno, Antonio García, ya están en Cuba para firmar el decreto que podría silenciar los fusiles de más de 5.000 guerrilleros. Será en todo el país y por un período de seis meses.
Esta es la imagen más reciente de la mesa de negociación en Cuba. A la izquierda se ve el integrante del ELN, Aureliano Carbonell; a la derecha, al jefe de la delegación del Gobierno, Otty Patiño. FOTO CORTESÍA
El cese bilateral al fuego ya es un hecho para el ELN y el Gobierno de Gustavo Petro. Tras ocho meses de una intensa negociación y de varias crisis que pusieron a tambalear la Mesa, la guerrilla activa más grande del país está lista para enfrentar el primer cese bilateral al fuego de su historia.
Si ambas partes cumplen todo lo pactado, los colombianos sentirían el efecto de que 5.850 ilegales dejen de planear y ejecutar atentados contra la Fuerza Pública y la población civil. De ese total de integrantes, la inteligencia militar estima que unos 2.900 elenos están armados y el restante pertenece a redes de apoyo y milicias urbanas.
Pese a que hay dudas de que el ELN cumpla su palabra y tenga un mando unificado capaz de pacificar a todas sus tropas, lo cierto es que este paso se convierte en un hecho sin precedentes en las cinco veces que ha intentado negociar esa guerrilla con el país.
Como antesala de ese momento histórico, el presidente y el máximo comandante del ELN, Antonio García, ya aterrizaron en Cuba para presenciar la firma oficial del decreto y posar con un apretón de manos que selle ese acuerdo de un cese bilateral a nivel nacional y de seis meses.
Pese a que la tregua se convierte en un triunfo político para Petro y sus negociadores, el acuerdo no es la panacea que esperaba el Gobierno y tiene varios puntos que quedaron como los pedía el ELN, y no como los sugería Petro.
Aún así, es posible que el jefe de Estado haya cedido más de la cuenta para tener esta noticia en sus manos e intentar apagar las últimas secuelas del escándalo más grande de su Gobierno.
De hecho, el acuerdo estuvo en la cuerda floja casi hasta este jueves, cuando la mesa de negociación pidió un día más para anunciar las conclusiones definitivas del Acuerdo de Cuba. Pese a que todo estaba listo para que Petro llegara a La Habana y anunciara el primer gran logro de la Mesa, las delegaciones retrasaron el evento mientras ultimaban peticiones de parte y parte.
Mientras eso ocurría, las delegaciones habrían estado estudiando una supuesta queja del Ministerio de Defensa con la que se pedía que el cese se fuera más allá del Derecho Internacional Humanitario, DIH.
Esto último –que es un asunto técnico de fondo– implicaría que la guerrilla solo se privaría de disparar y atentar contra la Fuerza Pública, pero podría seguir cometiendo delitos como la extorsión con el argumento financiarse.
En teoría, esa medida busca un equilibrio entre las preocupaciones de carácter humanitario y las exigencias militares del ELN y el Ejército. Pero en la práctica podría significar que la sociedad no sienta un cambio real en las dinámicas de inseguridad de los territorios y, además, haría más difícil un seguimiento.
Pese a esas preocupaciones, se cree que el decreto que firmarán García y Petro este viernes será con esos parámetros y sin posibilidades de ceder en el futuro.
Lo que sí está seguro, por confirmaciones de ambas delegaciones a este diario, es que el acuerdo irá por un período inicial de 6 meses y se aplicará en todo el país.
Esto último se constituye como un triunfo de la guerrilla, pues Petro había insistido con que prefería un cese por regiones que luego se ampliara a nivel nacional.
Como detalles adicionales, se sabe que la Mesa de Negociación creará un mecanismo de monitoreo que le hará un seguimiento mensual al cese y establecerá sanciones o reuniones urgentes por posibles violaciones de parte y parte.
Con todo listo, el país espera el evento oficial en que Petro y García se estrecharán la mano y anunciarán el cese de los disparos mutuos como promesa de una búsqueda real de paz. ¿Logrará este avance de la paz total de Petro calmar el escándalo en la Casa de Nariño? Eso aún está por verse.
Microhistoria: La foto de Petro que enojó a la guerrilla
En medio de esos tires y aflojes al interior de la Mesa de Negociación, el presidente Gustavo Petro filtró –por error o por conveniencia– una foto en la que se veían algunos detalles de ese decreto que firmarían el Gobierno y el ELN. Pese a que el jefe de Estado la borró tras unos minutos al aire, el daño estaba hecho y la mesa entró en tensión por esas filtraciones que la guerrilla tanto ha criticado. Como es bien sabido, la negociación se maneja bajo el máximo hermetismo político y ninguno de los negociadores está autorizado a contar detalles hasta que los acuerdos de pacten. Al final, casi todas las cosas que mostraban ese borrador se cumplirán al pie de la letra. Sin embargo, la fecha en que arranca el cese se movió un día más por petición de la Mesa. Entonces, pese a que Petro dijo que el cese arrancaría el 8 de junio, todo parece indicar que la medida entrará en vigor a partir de este viernes.
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