Luego de idas y
vueltas en torno al tema, el candidato presidencial Rodolfo
Hernández por fin aceptó que, a menos de tres días de la segunda vuelta
presidencial, se debatan sus ideas con su hoy único rival electoral, el
dirigente del Pacto Histórico, Gustavo Petro.
El debate será en Bucaramanga, tal y como lo pidió
Hernández en una carta que le envió a Petro en la mañana de este jueves 16
de junio. La decisión de quien quedó en segundo lugar en la primera vuelta
se dio luego de que el Tribunal Superior de Bogotá lo obligara a celebrar un
debate con su contrincante antes de este jueves 16 de junio.
En su misiva, Hernández le tiró varias pullas a
Petro y dijo que él también estaba “listo” para exponer sus ideas. No
obstante, colocó una serie de rúbricas para que se celebre este evento que
tiene en vilo al país desde el pasado 29 de mayo cuando se definió que los dos
candidatos pasaban a segunda vuelta.
La coordinación del debate, por orden de Hernández,
estará a cargo de su fórmula vicepresidencial Marelen Castillo y otros miembros
de su coalición política, así como sus abogados, asesores y demás empleados que
se encargarán de plantear cuándo, cómo y dónde se dará el único debate antes de
que los colombianos salgan a las urnas.
Las condiciones de Hernández
El exalcalde de la capital de Santander solicita que
el debate se celebre en cercanías a su casa por “razones de seguridad” y
sugirió que los tópicos a abordar sean la supuesta campaña sucia de los
contendores políticos, así como:
“Alianzas politiqueras de los candidatos; Uso abusivo
de recursos del presupuesto para las campañas; Violación de los topes de
gastos; Fuentes de financiación oscuras de la campaña; Contratación de
estrategas, valores pagados, reputación y antecedentes de esos personajes”,
señaló Hernández.
Estos temas han sido algunos que han tomado a la
opinión pública en las últimas semanas y que tienen en el ojo del huracán a
Gustavo Petro y varios miembros de su campaña presidencial. Por otro lado, el
candidato, al igual que su contendor político, dejaron en manos del Sistema de
Medios Públicos RTVC los detalles logísticos del espacio. No obstante, le tiró
una indirecta sobre quién financiará ese espacio.
“Supongo que usted dispondrá de sus multimillonarios
recursos. Lo pertinente porque de mi parte no destinaré un solo peso, porque
además considero que es un derroche innecesario de dineros”, señaló
Hernández, quien desvirtuó la posibilidad de que los colombianos puedan
comparar entre las propuestas de los dos aspirantes presidenciales antes del
domingo cuando se defina, de una vez y por todas, quién será el próximo jefe de
Estado.
Por otro lado, Hernández invitó a Petro para que le
pague todos los gastos de viaje a su equipo y hasta sugirió los nombres de los
periodistas que probablemente podrían dirigir el debate: Vicky Dávila de la
revista Semana, Darcy Queen de la emisora La FM, y Jessica
de la Peña de Noticias RCN. Además, sugiere que hayan otros
moderadores hombres.
Inclusive, el exalcalde de Bucaramanga se atrevió a sugerir cómo quiere que sea el debate: según dijo, cada candidato tendrá cinco minutos para responder para que, supuestamente, no haya tiempo de decir mentiras. “Mi formación profesional y de vida se caracteriza por la argumentación y no por la demagogia”, señaló Rodolfo Hernández.
Aunque tiró línea para ver cómo cuadraría el debate, le recordó a Petro que el tribunal le ordenó a los dos aspirantes que juntos coordinarán cómo se celebrará el espacio. Finalmente, se mostró positivo y dijo que Petro alcanzó su techo porque sacó 500 mil votos más que en la segunda vuelta del 2018 y por eso considera que lo que se diga en el “endiosado y mitificado debate” no influirá en la decisión del próximo domingo. Petro aceptó todas las condiciones de Hernández.
Esta es la carta :
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